La educación inclusiva se basa en el modelo social de la discapacidad. Este modelo no se centra en el déficit, sino que pone el énfasis en el contexto, en las barreras, en los prejuicios, en las actitudes negativas y en la exclusión.
En el campo de la Educación el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es entendido como una respuesta para atender a la heterogeneidad. Plantea el desafío de derribar las barreras existentes para el acceso al currículum, superar las desigualdades educativas originadas en el desarrollo de un currículum homogéneo y maximizar las posibilidades de aprendizaje.
El Diseño Universal para el Aprendizaje es uno de los aportes contemporáneos para la inclusión educativa, como concepto y herramienta para la diversificación de la enseñanza en respuesta a la heterogeneidad constitutiva de los espacios escolares.
“La palabra universal puede confundir o prestarse a una errónea interpretación. Suena como si se tratara de encontrar una sola manera de enseñar a todos los aprendices, sin embargo, el DUA tiene el objetivo opuesto (…) es usar varios métodos de enseñanza para remover todas las barreras y los obstáculos para aprender y dar a todos los estudiantes la misma oportunidad de efectivizar el aprendizaje (…) no se enfoca específicamente en los niños con dificultades de aprendizaje, sino que propone una flexibilidad curricular que contempla las necesidades y aptitudes de todos y de cada uno de los estudiantes” (Borsani; 2018:55)