Este trabajo reflexiona en torno a una experiencia pedagógica llevada adelante en el Profesorado de Educación Especial con Orientación en Discapacidad Intelectual, en la ciudad de Villa Regina, Río Negro. Dicha experiencia abarcó cuatro años de dictado de un seminario optativo , sostenido en la responsabilidad que la formación docente tiene en relación con la Educación Sexual Integral como política educativa y derecho; y entendiendo que la misma, en el contexto de este profesorado, asume un doble desafío: por un lado, disputar discursos, sentidos y significaciones vinculados a la discapacidad/diversidad funcional y la educación especial, y, por otro lado, instalar la idea de que toda educación, también la especial, es política y sexual.